Esta técnica mejora la eficacia de la desinfección, supone un ahorro de trabajo, disminuye los riesgos de aplicación, reduce las pérdidas de producto al tiempo que protege el medio ambiente y permite aplicar todos los productos utilizados normalmente. Estamos ante una técnica de aplicación mejor que la pulverización.
La desinfección será integral, es decir, desinfectamos tanto el ambiente como las superficies.
Las partículas de niebla se quedan mucho más tiempo suspendidas en el aire, se distribuyen homogéneamente y se depositan sobre todas las superficies del recinto: suelo, paredes, techo, etc.
La distribución del producto es mucho más regular que con los pulverizadores. Los conductos de ventilación y las instalaciones son desinfectadas automáticamente.
Protección del medio ambiente
Este sistema produce unas partículas tan pequeñas que no existe goteo, toda la materia activa queda en el recinto y no hay pérdidas como sucede con la pulverización, en donde junto con el agua se pierde producto.
Requerimientos mínimos:
Presión de aire entre 4 y 6 bar
Conexión eléctrica 220 v
Disminución del riesgo para el aplicador
El método de aplicación desde el exterior, hace que el operario únicamente este en contacto con el producto durante la operación de llenar el depósito.
Ahorro de trabajo
La nebulización se hace desde la puerta. Se programa la máquina (de 0 a 60 m’) para el tratamiento, aplicando la dosis de desinfectante según el volumen a tratar, dejando que actúe sola.
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